Te tenemos nuevamente en nuestras vidas,
Oh diciembre de reencuentro y despedidas,
la familia, los amigos, la nostalgia,
y algún brindis optimista por la vida.
Los recuerdos se abren paso en nuestra mente,
y debemos aprender a disfrutarlos,
los mejores
momentos compartidos,
de nuestra alma ya nada puede quitarlos.
Nochebuena, Navidad y fin de año,
las comidas, los regalos, el fervor,
más recuerden, lo mejor de nuestra mesa,
no está arriba, siempre está alrededor.
Los afectos son la savia que alimenta,
la que nutre, da alegría y acompaña,
si están cerca soy feliz, lo tengo todo,
y hasta el agua tendrá sabor a champaña.
Como el
tiempo vivido es un regalo,
de dar gracias
cada día no olvidemos,
mano abierta, para quien nos necesite,
y bandera de esperanza donde andemos.
Qué el futuro los colme de bendiciones,
que nada haya que les
cause algún dolor,
del pasado solo los bellos momentos,
que en sus casas brille por siempre el amor.
Macema
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