En los años '40, Ferro publicó en el periódico La Razón otro de sus personajes entrañables: el buzo Chapaleo, que se difundió por toda América Latina.
A partir de 1980 comenzó su labor docente, y fue durante muchos años Profesor de Humor Gráfico en la Escuela de Dibujo de Carlos Garaycochea. En 1988, la editorial Hyspamérica publicó el libro Lo que el viento devolvió, uno de los pocos libros que compila los trabajos del autor.
Esta tapa dibujada por Ferro, corresponde al Nº 1875 de la revista Patoruzú en la década del `70. Qué actual, ¿verdad?
En toda su obra —desde el chiste gráfico de una sola viñeta hasta la historieta humorística más sofisticada —Eduardo Ferro pone de manifiesto las virtudes y defectos del ser humano (en particular) y de la sociedad (en general).
Lo recordaremos por siempre por haber logrado por muchos años, dibujarnos una sonrisa en el corazón. ¡Gracias Maestro!
Hermosas obras, gracias por la reseña.
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