El castillo de piedra apareció en las colinas detrás de los Montes Cárpatos en el siglo XIII en vez de la fortaleza de madera que sirvió de la residencia para el príncipe ucraniano, Labrots, y defendía las fronteras sudoestes de Rus de Kyiv contra las invasiones del Principado de Hungría. Durante su historia muy larga, el castillo fue gestionado por múltiples propietarios, pero es la familia Drugeth, magnates húngaros procedentes de Italia, que gobernaron la plaza fuerte casi cuatro siglos. Ellos remodelaron el castillo aplicando las tecnologías más modernas de la arquitectura militar. Entonces, la fortificación de Uzhgorod se convirtió en un sitio inexpugnable, ya que nadie logró asaltarlo.
El castillo tiene una forma del tetrágono irregular con los bastiones gruesos que alcanzan 15 metros de altura. Los últimos están unidos con aspilleras a través de las murallas. Tres lados de la fortaleza fueron rodeados con el foso que tenía 10 metros de profundidad. El puente levadizo unía el castillo con las afueras. El cuarto lado fue defendido por el abismo.
El castillo albergaba el palacio renacentista de tres plantas con columnas y cuatro torres de esquina que servían de una defensa poderosa contra el enemigo que alcanzó derrotar al exterior circulo de defensa. La fachada del edificio ha conservado el escudo de la familia Dugeth representado por el bajorrelieve de cuatro mirlos. El palacio contaba con patio donde se conservó el pozo de 40 metros de profundidad. El cárcel y la cámara de torturas fueron emplazados en los subterráneos del palacio.
El castillo está cubierto por una infinidad de leyendas. La más frecuente es la más horrorosa. Dicen que una vez, un militar del ejército polaco decidió apoderarse de la fortaleza de Uzhgorod y vino a la ciudad de incógnito para conocer a la bella hija del conde Drugeth. La joven se enamoró perdidamente de él y le reveló todos los secretos del castillo. Al enterarse de la traición de la hija, el padre ordenó cegarla en la pared y el astuto militar polaco fue fusilado. Desde entonces, según dice la leyenda, el fantasma de la hija vaga por los pasillos del palacio en búsqueda de salvación.
En el siglo XVIII, el Castillo de Uzhgorod perdió su valor defensivo, por eso sus recintos albergaban la escuela religiosa. Desde 1947, aquí se aloja el Museo etnográfico de Zacarpatia. El espacio museístico cuenta con las colecciones que narran la historia tanto de la ciudad como del castillo: la exposición se encuentra en la sala caballeresca donde solían celebrarse las recepciones y cenas.
Además, el museo etnográfico cuenta con la selección más amplia de los artículos de bronce. Otras colecciones muy valiosas disponen de múltiples monedas, asimismo de las armas blancas y de fuego fabricadas en los siglos XIV a los principios del siglo XX. Los subterráneos del castillo albergan la exposición ‘La cámara de torturas’ donde exhiben las muestras creadas según los proyectos medievales. Además, aquí se encuentra la sala de degustación donde se puede saborear afamados vinos de la región.
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Extraído de internet
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