El Ganges es seguramente el río más sagrado del mundo. Su recorrido, desde las cumbres del Himalaya hasta Calcuta, incluye ciudades como Haridwar, Allahabad o Varanasi, multitudinarios lugares de peregrinación..
Se dice que depositar entre sus aguas las cenizas de un
cadáver permite evitar el ciclo de reencarnaciones. En sus orillas se
bañan a diario millones de personas que confían en expiar algún pecado o,
simplemente, meditar y purificarse de acuerdo con la
tradición.
Para empezar, debemos comprender que en el hinduismo, el río
Ganges está personificado bajo la forma de una diosa: Maa Ganga (madre
Ganges) o Ganga
Deví(diosa Ganges). Según la mitología hindú, el dios Brahma creó a
la diosa Ganga a partir del sudor que recogió del pie de Vishnú.
Cuenta la
leyenda que el rey Sagara tuvo 60 mil hijos. Cierto día, el rey honraba
a sus dioses en una ceremonia en la que participaba un majestuoso caballo, su
preferido. Pero el dios Indra, molesto y celoso, robó el caballo y huyó.
El rey
Sagara envió en su busca a todos sus hijos, que recorrieron la tierra de
extremo a extremo buscando al animal hasta que lo encontraron, en el
inframundo, pastando junto a un mendigo.
Los hijos del rey Sagara maltrataron al mendigo, suponiendo que era el ladrón, pero aquél levantó la vista y su mirada ardiente convirtió en cenizas en el acto a los 60 mil hijos del rey.
Los hijos del rey Sagara maltrataron al mendigo, suponiendo que era el ladrón, pero aquél levantó la vista y su mirada ardiente convirtió en cenizas en el acto a los 60 mil hijos del rey.
Aquellas
almas quedaron vagando sin rumbo, hasta que el rey Bhagiratha rogó al dios
Brahma que permitiera intervenir a la diosa Ganga, para que bajara hasta el
inframundo y tocara con sus aguas purificadoras las cenizas de los difuntos,
permitiéndoles así subir al cielo.
Brahma aceptó, pero la diosa Ganga le tenía miedo a las alturas y quería evitar la caída desde el Cielo hasta la Tierra. Así que el dios Shiva decidió ayudar, amortiguando la caída con sus cabellos.
Brahma aceptó, pero la diosa Ganga le tenía miedo a las alturas y quería evitar la caída desde el Cielo hasta la Tierra. Así que el dios Shiva decidió ayudar, amortiguando la caída con sus cabellos.
Y Ganga se
lanzó desde el cielo a través de los cabellos de Shiva, en el Himalaya,
conformando en su arrogante caída distintos riachuelos y afluentes.
Sin
embargo, esto provocó un tremendo ruido en la zona, justo donde se encontraba
meditando el sabio rey Jahnú. Su cólera fue tanta que decidió tragarse todas
las aguas del río.
Los dioses tuvieron que interceder de nuevo, consiguiendo que el rey Jahnú soltara a la diosa y permitiera continuar su misión.
Los dioses tuvieron que interceder de nuevo, consiguiendo que el rey Jahnú soltara a la diosa y permitiera continuar su misión.
La diosa
Ganga había perdido mucho tiempo, por lo que Bhagiratha se ofreció para
llevarla a toda velocidad en su carro mágico, a través de toda India hasta
llegar al océano, donde se encontraba la entrada al inframundo y donde pudo por
fin liberar las almas de los 60 mil hijos de Sagara, bañando sus cenizas con
sus aguas.
04/05/2011 • David Martín • Mitología y religión
David Martín es colaborador de Sociedad Geográfica de
las Indias. Fascinado por India, sus gentes y su diversidad, David colabora con
Sociedad Geográfica de las Indias desde 2008, haciéndolo compatible con su
trabajo en organizaciones como Unicef o Amnistía Internacional. Con nosotros ha
dirigido la estrategia de comunicación y redes sociales hasta 2011 y
actualmente colabora aportando una visión humana, transformadora y
comprometida, asegurando que un viaje exclusivo y de alta calidad sea
compatible con una experiencia enfocada al descubrimiento y el respeto por las
personas y las costumbres locales.
Extraído del
A quienes agradecemos su tarea de divulgación.
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