Una de las cosas que más recuerdo de los primeros síntomas de Autismo en mis hijos son las rabietas frecuentes y constantes. Especialmente en mi hija cuando ella era pequeña. A medida que fue perdiendo las pocas palabras que había aprendido y se alejaba más su entorno, cada vez que se enojaba por cualquier causa, lanzaba una rabieta o berrinche. A veces las rabietas eran tan fuertes y violentas que yo temía que se lastimara. Por suerte esto nunca pasó, pero en muchos casos de autismo, los niños incluso se dañan a sí mismos golpeando sus cabezas contra la pared o el piso. Vi niños en la escuela con casco y la verdad como madre no lo hubiera dudado un segundo en tomar esta decisión si hubiera sido necesario.
Las rabietas son comunes en todos los niños desde que nacen hasta los 5 o seis años, pero pueden ser mucho más frecuentes y fuertes en los niños con autismo.
Por qué se producen las rabietas en los niños con Autismo?
Las rabietas, esa protesta brusca acompañada de llano, gritos y patadas es una expresión de frustración debido a la falta de comunicación o una respuesta ante la sobre estimulación sensorial que los niños padecen a menudo. El problema con las rabietas en el autismo es que pueden ser frecuentes y largas, ya que los niños con autismo no poseen esa capacidad de calmarse o incluso de cansarse de llorar. El cerebro de ellos trabaja diferente y es como quien puede estar mirando una película de terror pero no puedes cambiar de canal.
- Frustración. Uno de los síntomas del autismo es la falta de la habilidad de comunicación, ya sea verbal o no, esto produce mucha frustración, lo que puede desencadenar en rabietas.
- Estímulos externos. Como pueden ser las luces, las personas, los ruidos, los ambientes recargados de cosas y que los niños con autismo no tienen la capacidad de filtrar los estímulos externos. Recordemos que las personas con autismo perciben los estímulos externos de una forma muy diferente a la que las personas neurotípicas.
- Problemas físicos, recuerdo una vez que mi hija no paraba de llorar ( y lo hacía a gritos) y no dormía durante la noche, decidí llevarla al doctor, ella tenía anginas, una vez que cesó el dolor de garganta, se calmó.
- Nuevos eventos, Ruptura de la rutina
- Golpes o accidentes. Cuando se caen o se golpean accidentalmente.
- Cansancio.
Cómo expliqué anteriormente las rabietas pueden tener diferentes causas, por eso es necesario que llevemos un diario donde anotemos la cantidad de rabietas, y cuáles fueron las causas. Esto les va a parecer mucho trabajo pero es muy revelador ver el patrón de frecuencias y las razones. Entender este comportamiento en profundidad nos acercará a una solución más acertada. Así sabremos como evitar las rabietas, siendo estas menos frecuentes. Para el análisis de estos comportamientos les recomiendo leer acerca de ABA. Es importante encontrar la razón de la rabieta para evitarla en el futuro o también para separar al niño de esa situación.
Ahora en el mismo momento de la rabieta cuando tu hijo está en el piso a los gritos, lo que debes hacer es lo siguiente:
Respira profundo y toma fuerza. Levanta a tu hijo por la espalda ponlo contra tu pecho de espaldas hacia tí. El estómago de los niños es muy sensible, trata de no tocarlo. Abrázalo fuerte contra tu pecho, tratando de contener sus brazos. Esta técnica, es indicada para ayudar a que ellos controlen su cuerpo y se calmen. Poco a poco pararán de llorar y se sentirán más cerca tuyo. Así también estarán encontrando una forma de fortalecer el vínculo madre/padre-hijo/a.
Yo recuerdo que cuando mi hija se lanzaba al piso a llorar, gritaba tan fuerte que me hacía sentir impotente ante ella. Mi esposo decía que yo era la única persona que la podía calmar. Esto era lo que yo hacía levantarla en mis brazos. Si o podía cargarla me sentaba con ella en el piso o en una silla. Los demás trataban de alejarse, porque no hay nada más molesto que todas las personas amontonadas. A medida que su comunicación fue aumentando las rabietas fueron menos frecuentes. Y yo también me sentí más segura, ambas estábamos aprendiendo a convivir con el Autismo.
Les dejamos el link de la página http://mamaespecialcuentaconmigo.com/, que tiene esta madraza, donde presenta un montón de experiencias como mamá de hijos autistas.
Le agradecemos a Laura, el hecho de que nos permita difundir en nuestro espacio estas páginas de vida.
Realmente resulta muy didáctico el artículo y felicito a la autora por su inmenso amor y solidaridad. Susy
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