sábado, 5 de agosto de 2023

"La nube y el viento"

 


 

Una hermosa mañana de otoño, en algún bello lugar de mi querida Argentina, pude observar y escuchar a una nube hablando con el calmo viento.

Amigo viento tengo que pedirte un gran favor, necesito que me ayudes a llegar lo más rápido que puedas al norte, pues la sequía está haciendo estragos y quizá yo pueda ayudarlos un poco descargando mis aguas sobre la sedienta tierra y así salvar los cultivos, que con mucho trabajo personas laboriosas han realizado para lograr el sustento propio y ajeno.

El viento la observó detenidamente y le respondió, muy poco es lo que puedes hacer pues eres una nube pequeña, casi adolescente, y además, yo estoy descansando después de haber trabajado mucho durante este ventoso otoño.

A lo que la nube respondió, alguna vez escuché, que las buenas y malas acciones tienden a ser replicadas por otros. Quizá alguna nube mayor se sume a mi idea y así juntemos el agua necesaria.

No seas crédula, contestó el arrogante viento.

Fíjate el caso de los seres humanos, por poner un ejemplo.

Destruyen la naturaleza, de la cual viven; se matan en guerras cruentas, por dinero o poder; dejan morir de hambre a millones, sólo por egoísmo; juntan millones que no gastarán jamás; y si, tengo que reconocer, que hay muchos que tratan de ayudar a los más necesitados, pero no alcanza, porque no manejan el poder, ni son parte de algún gobierno que piense en sus ciudadanos y su bienestar.

Si me preguntas la razón de su desidia, tendría que responderte que supongo que pensarán que serán eternos o que jamás precisarán de otros.

La sensible nube quedó pensativa, cabizbaja y triste.

El viento, al verla así, sintió compasión por ella y quiso consolarla.

Disfruta tu vida que también es corta y viaja y conoce el mundo, yo te    llevaré, no aceleres tu muerte arrojando tus componentes hídricos para salvar a nadie, no lo merecen.

La nube ennegreció su rostro y comenzó a desangrarse en gruesas gotas.

Espera: ¿qué haces, gritó el viento? Si no vivo para servir, no sirvo para vivir, contestó esta, y siguió llorando.

¡Detente, te ayudaré, dijo el viento!

¿No me mientes? Respondió ella.

No te miento dijo el, al menos muere en tu vano intento y no aquí sobre el duro cemento de la ciudad.

Y comenzó a soplar y a soplar cada vez más fuerte en dirección al lugar pedido, mientras ella, feliz, iba creciendo por la alegría, acumulando más y más agua.

Durante el viaje, la nube se cruzó con otras nubes, que al conocer la razón de su viaje se fueron sumando al mismo.

El viento tuvo que esforzarse porque la solidaridad, se acrecentó entre ellas y cada vez fueron más y más, y le demandaba mucho trabajo.

Al fin llegaron al lugar, donde la tierra estaba casi seca, y las plantaciones casi muertas. Con un trueno enorme de alegría, le dieron las gracias al viento y comenzaron a descargar su preciosa carga sobre ella.

Ah, ¡Qué bello espectáculo! Al cabo de un tiempo comenzaron a verdear las plantaciones. Con la última gota de su cuerpo, la nube gozosa, desapareció.

El viento, que se había calmado para descansar, sintió una felicidad inexplicable, al fin había comprendido a la nube.

 “Vivir para servir o no servir para vivir”

 Cambió la dirección y fue en busca de más nubes solidarias, para que el sacrificio de su joven amiga no fuera en vano.


¡Muchas gracias, Dios los bendiga!

Imágenes extraídas de internet.

sábado, 8 de julio de 2023

"El ñacurutú, el canario y la serpiente"

 



El ñacurutú oía con deleite el canto de un canario posado sobre una rama de olivo y lo miraba con sus grandes ojos amarillos.

Parecía expresarle su admiración con un lento parpadeo. El canario llenaba el espacio con sus gorjeos más dulces.

-¡Qué armonioso es tu canto!  - le dijo el ñacurutú, mirándolo fijamente.

-Y tú, qué feo eres, amigo- le respondió elcanario.

-¡Qué fino es tu plumaje: parece de oro!

Y el canario le contestó, riéndose y henchido de vanidad:

-Y tú, ¿has visto qué plumas ridículas tienes en la cabeza? Parecen cuernos.

El ñacurutú cerró sus grandes ojos para ocultar sus lágrimas y luego exclamó:

-¡Cómo me agradaría poseer tu garganta y tu traje de oro!

Feliz el canario de sentirse admirado, reanudó su canto  maravilloso, sin advertir que por el tronco del árbol subía una serpiente, con la boca abierta, para devorarlo.

-¡Hu...huu! -gritó entonces el ñacurutú-. Huye pajarito, si no quieres perecer envenenado entre las mandíbulas de la serpiente.


El canario se estremeció de horror al ver cerca de la rama a su enemiga y echó a volar.

El ñacurutú lo vió alejarse y se quedó mirándolo con sus grandes ojos amarillos.

-¡Tonto! -gritó la serpiente al ñacurutú-. Ese pájaro se ha burlado de ti y acabas de librarlo de mis dientes...

-¿Crees que hice mal?  Ha querido burlarse de mí, es verdad; pero no he escuchado sus palabras. En cambio, su canto maravilloso ha endulzado mi soledad, ha hecho más bello el paisaje y sonora la rama.

La serpiente, incapaz de comprender las palabras del ñacurutú, descendió del árbol, y arrastrándose se fué del lugar avergonzada y en silencio.

En la serenidad de la tarde, un grito lúgubre cruzó la montaña como una flecha.

--¡Hu...huu!...

El pajarito escuchó el grito de su salvador y le respondió con su trino más melódico:

--Perdóname, ñacurutú. He aprendido hoy que eres bello, porque tienes un alma bondadosa que en mi aturdimiento no valoré lo bastante. 

¡Déjame que te llame hermano mío!


En la vida, los vanidosos terminan, casi siempre, humillados ante los mismos

 a quienes han querido ofender.


Ñacurutú: Nombre indígena que en la región andina se da a una especie de buho. "Aunque de aspecto espantoso, es manso con el hombre y se sujeta a desempeñar en nuestras casas el oficio de ratonero. Nunca echa las uñas sobre las demás aves". - M. Sastre


P.D. Extraído del libro de lectura "Alfarero", para cuarto grado, editado en 1958.


¡Muchas gracias, qué Dios los bendiga!  

viernes, 5 de mayo de 2023

"NO PUEDE BAJAR" Cuento escrito y narrado por: Mario Marini





Hola, gente querida.
Hace mucho tiempo que no publicaba nada en mi querido blog.
Hoy les traigo la narración de un cuento mío. Espero que les guste 
y que retomemos el camino que desde hace tantos años recorremos juntos.








Muchísimas gracias y qué Dios los bendiga!!!
Y les dejo un pedido, oremos por la Paz!!!

Mario Marini

"La nube y el viento"

    Una hermosa mañana de otoño, en algún bello lugar de mi querida Argentina, pude observar y escuchar a una nube hablando con el calmo v...