Mi nombre es Adrián Marcelo Cutri. Nací el 8 de marzo de 1976 en el Partido de San Martin, Bs As.
Cursé la Carrera de Medicina en la UBA.
En el último año, al cursar Pediatría, me di cuenta que era eso lo que quería hacer.
Rendí para exámenes de Residencia en Pediatría. Quedé en el listado en buena posición. No iba a poder elegir el Gutiérrez, que todos lo recomendaban. Estaba el Garrahan, que muchos decían que era muy especializado. Y estaba el Casa Cuna, del que JAMAS había tenido idea.
No quise rendir más exámenes. El Casa Cuna era mi elección. Qué suerte tuve!!!
Ingresé en junio del 2001 y en mi primer día de trabajo conocí el hospital por primera vez.
Hice ahí mi Residencia y del 2005 al 2008 fui Instructor de Residentes. Previamente durante cinco años fui Ayudante de Anatomía . En el 2006 comencé la Carrera Docente en la UBA. Ya con el título de Docente Universitario formé a Rotantes en Consultorios Externos. En el Chaco soy Docente en dos Terciarios: en la Carrera de Estimulación Temprana, en la Carrera de Instrumentación Quirúrgica y en la Carrera de Intérprete de Lengua de Señas Argentina
Rendí para exámenes de Residencia en Pediatría. Quedé en el listado en buena posición. No iba a poder elegir el Gutiérrez, que todos lo recomendaban. Estaba el Garrahan, que muchos decían que era muy especializado. Y estaba el Casa Cuna, del que JAMAS había tenido idea.
No quise rendir más exámenes. El Casa Cuna era mi elección. Qué suerte tuve!!!
Ingresé en junio del 2001 y en mi primer día de trabajo conocí el hospital por primera vez.
Hice ahí mi Residencia y del 2005 al 2008 fui Instructor de Residentes. Previamente durante cinco años fui Ayudante de Anatomía . En el 2006 comencé la Carrera Docente en la UBA. Ya con el título de Docente Universitario formé a Rotantes en Consultorios Externos. En el Chaco soy Docente en dos Terciarios: en la Carrera de Estimulación Temprana, en la Carrera de Instrumentación Quirúrgica y en la Carrera de Intérprete de Lengua de Señas Argentina
Volviendo a lo anterior, ingresé por concurso a los Consultorios Vespertinos de mi querida Casa Cuna, con mis compañeros Fernando y Mercedes. Qué suerte tuve otra vez!!!
Conocí gente hermosa (y no tan hermosa...pero eso no lo menciono). Médicos y enfermeros que fueron agrandando mi familia. Esa familia que uno se arma con la gente que quiere.
Ya en el 2005 sentía que Bs As iba demasiado rápido, con mucha prisa...a ningún lado. Pensé en irme...a dónde? Recorrí el país... no había un lugar que me despertara pasión.
Conocí la provincia del Chaco sin quererlo, acompañando a un amigo. Fue amor a primera vista. Bajé del colectivo y pensé, este es el lugar. No lo pensé... lo sentí.
Volvía al Chaco con cualquier excusa. Retornaba a Bs As cada vez más triste. Por qué? Tenía trabajo estable, amigos, familia... pero la tierra me decía que ahí no haría raíces.
En el año 2008 conocí a mi primer paciente Sordo, un adolescente. Se comunicaba en Lengua de Señas Argentina (LSA). ¿Cómo nos entenderíamos? Se sentó en la camilla, ni me miró. Su madre era la que llevaba la voz de sus dolencias.
Entonces averigüé y comencé a estudiar LSA.
Luego de cuatro meses, aquel adolescente volvió. Fue a la camilla (como la primera vez), sin decir nada. Le hice señas: vení, sentate acá, frente a mí. Y hablé en LSA: "Me llamo Adrián, mi apellido es Cutri". Todavía veo su cara, la sonrisa, la iluminación en los ojos. Era tan sencillo ahora, lo que antes parecía imposible. Él me regaló mi diccionario de LSA-Español. Aún lo conservo. Conocí más personas Sordas. Todo un mundo nuevo, maravilloso. Pero sin acceso a la información, reclamando sus derechos en una sociedad haciéndose la sorda.
Del 2010 al 2014 hice la especialidad de Neumonología Infantil en el Hospital de Tórax "Antonio Cetrángolo" de Vicente López. Más gente hermosa. Más familia ampliada.
Pero no. El Chaco estaba presente. Amigos, amor, desafíos, tanto por hacer...
En el 2014 armé valijas... un 5 de marzo... quería festejar mi cumpleaños en mi nuevo lugar.
En el Chaco hice la Carrera de Intérprete de LSA. Actualmente trabajo en un consultorio privado...¿como Neumonólogo? Un poco...más, como Pediatra. Siempre Pediatra. Luego ingresé a trabajar en el Equipo Técnico de la escuela para niños sordos. Otra vez, otro mundo increíble. La sordera en sí misma no era responsable de los problemas cognitivos ni psicosociales, como me habían enseñado. Estos problemas eran consecuencia de una sociedad llena de barreras para personas que no escuchan. Personas como todos, que con su lengua natural narran, preguntan, hipotetizan, comparten. Nuestra sociedad acepta la necesidad de "normalizarlos", pero no acepta la idea de una lengua maravillosa que les permite describir su mundo. No. La sordera no trae problemas cognitivos ni psicosociales.
Conocí gente hermosa (y no tan hermosa...pero eso no lo menciono). Médicos y enfermeros que fueron agrandando mi familia. Esa familia que uno se arma con la gente que quiere.
Ya en el 2005 sentía que Bs As iba demasiado rápido, con mucha prisa...a ningún lado. Pensé en irme...a dónde? Recorrí el país... no había un lugar que me despertara pasión.
Conocí la provincia del Chaco sin quererlo, acompañando a un amigo. Fue amor a primera vista. Bajé del colectivo y pensé, este es el lugar. No lo pensé... lo sentí.
Volvía al Chaco con cualquier excusa. Retornaba a Bs As cada vez más triste. Por qué? Tenía trabajo estable, amigos, familia... pero la tierra me decía que ahí no haría raíces.
En el año 2008 conocí a mi primer paciente Sordo, un adolescente. Se comunicaba en Lengua de Señas Argentina (LSA). ¿Cómo nos entenderíamos? Se sentó en la camilla, ni me miró. Su madre era la que llevaba la voz de sus dolencias.
Entonces averigüé y comencé a estudiar LSA.
Luego de cuatro meses, aquel adolescente volvió. Fue a la camilla (como la primera vez), sin decir nada. Le hice señas: vení, sentate acá, frente a mí. Y hablé en LSA: "Me llamo Adrián, mi apellido es Cutri". Todavía veo su cara, la sonrisa, la iluminación en los ojos. Era tan sencillo ahora, lo que antes parecía imposible. Él me regaló mi diccionario de LSA-Español. Aún lo conservo. Conocí más personas Sordas. Todo un mundo nuevo, maravilloso. Pero sin acceso a la información, reclamando sus derechos en una sociedad haciéndose la sorda.
Del 2010 al 2014 hice la especialidad de Neumonología Infantil en el Hospital de Tórax "Antonio Cetrángolo" de Vicente López. Más gente hermosa. Más familia ampliada.
Pero no. El Chaco estaba presente. Amigos, amor, desafíos, tanto por hacer...
En el 2014 armé valijas... un 5 de marzo... quería festejar mi cumpleaños en mi nuevo lugar.
En el Chaco hice la Carrera de Intérprete de LSA. Actualmente trabajo en un consultorio privado...¿como Neumonólogo? Un poco...más, como Pediatra. Siempre Pediatra. Luego ingresé a trabajar en el Equipo Técnico de la escuela para niños sordos. Otra vez, otro mundo increíble. La sordera en sí misma no era responsable de los problemas cognitivos ni psicosociales, como me habían enseñado. Estos problemas eran consecuencia de una sociedad llena de barreras para personas que no escuchan. Personas como todos, que con su lengua natural narran, preguntan, hipotetizan, comparten. Nuestra sociedad acepta la necesidad de "normalizarlos", pero no acepta la idea de una lengua maravillosa que les permite describir su mundo. No. La sordera no trae problemas cognitivos ni psicosociales.
Es la sociedad que los rodea, que no les permite explotar sus capacidades, que los obliga a "hablar" con una lengua que no oyen!!!! Suena loco, pero el mito y el etnocentrismo cultural, parece ganarle a toda posibilidad de ver la diversidad del otro y así ver la manera de incluirlo. Diagnosticamos, queremos tratamiento para esos niños.... pero cuando no podemos tratarlos, o no pueden acceder al tratamiento, es como si les diéramos la espalda. Y caemos en el mito. "La lengua de señas no le permitirá hablar normal". Qué error tan grande. Yo hablo lengua de señas. Y cuando entro a la escuela veo a niños hablando normal. Describiendo su mundo, con una lengua viso-gestual tan amplia como cualquier lengua.
Y acá estamos, en el Chaco, arremangados, recorriendo el camino, haciendo raíces en tierra fértil, sin prisa pero sin pausa.
Muchas gracias!!!
Dr. Adrian Marcelo Cutri
