domingo, 7 de junio de 2020

"SORPRESAS DE LA NATURALEZA" de JORGE ADDUCI




Con mucho gusto sumamos hoy a un nuevo y talentoso colaborador para nuestro querido blog. Desde ya le damos las gracias y lo comprometemos a seguir  regalándonos sus valiosos aportes, que enriquecen esta página.
Irma Passarelli                Mario Marini

Jorge Adduci


Al comienzo del año 2020, año en que la humanidad se vio convulsionada, atacada y diezmada por un virus al cual bautizaron coronavirus o COVID 19  que provocó una pandemia terrible. 
Previa a la aparición de los primeros casos ya se escuchaban noticias de otras partes del mundo donde el virus estaba actuando.
En nuestro país comenzamos a preocuparnos con las lejanas noticias, hasta que el temido monstruo se acercó. Fuimos tomando conciencia de la gravedad entonces se suspendieron reuniones sociales, actividades deportivas y artísticas , educación en todos los niveles y el hecho de frecuentar familia,  amigos, viajes y trabajos.  
Nos encerramos en casa perdiendo el contacto físico que se transformó en virtual. Así, se comenzó  a desarrollar la educación a distancia, consultas médicas, psicológicas, trabajos y todo tipo de compras necesarias para cumplir con el encierro forzado.
 Las personas mayores  fueron ayudadas afortunadamente por los más jóvenes de la familia o del barrio haciendo las compras que ellos necesitaban. 
De esta manera se fue desarrollando y adaptando la vida merced al tan temido virus.

Días antes de las nefastas noticias, llegaron a mis manos varios plantines muy pequeños, nacidos de diminutas semillas de tomates cherry. 
Previa preparación de la tierra y de alistar un cantero para que se desarrollen según su naturaleza, sucedió algo que llamó  mi atención: cuando al plantarlos  me di cuenta que uno y sólo uno quedó sin espacio y relegado de sus pares. 

Sin muchas ganas y con muy poca fe, lo planté en otro cantero en compañía de especies ajenas a su naturaleza.
Al ver que progresaba su crecimiento, ayudado por un tutor y bendecido por el agua y el sol, siguió su camino presentándose sano y fuerte. 
Lentamente comenzó a mostrar sus frutos. No se conformó sólo con eso y en su intrépida y acelerada carrera por el futuro, decidió explorar nuevos horizontes pasando a la casa vecina, ignorando la actitud de los observadores, los cuales desconocían su especie lo que motivó que poco faltara para truncar su desfachatez.
Alegremente siguió creciendo y favoreciendo con sus frutos a ambos lados de los límites permitidos.

MORALEJA

Este hecho real, también lo podemos observar en la naturaleza humana quienes ante situaciones de extrema gravedad, y al principio queriendo o fingiendo ser solidarios con los más necesitados, llegan a un punto que reaccionan irracionalmente tratando de “poner a salvo su pellejo”.
 De la misma forma algunos iluminados son ignorados y rechazados en ciertos grupos, pero a fuerza de perseverancia y lucha llegan triunfantes al final del camino.
Como decía un amigo: "detrás de un  buen fruto hubo un buen agricultor" de manera que nuestra generación fue ampliamente beneficiada por la excelente calidad de maestros que pasaron a lo largo de nuestra vida.

¡Muchas gracias!

Jorge Adduci

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