viernes, 14 de mayo de 2010

Stella Maris Tripicchio (Voluntaria)


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Hablando de hacer patria, hay muchos seres anónimos, que la hacen diariamente.
Personas que se merecen el respeto y el reconocimiento de toda la sociedad, pues son aquellas que se brindan por su prójimo sin recibir a cambio, ningún tipo de sueldo o incentivo.
En el ámbito hospitalario sobresalen las voluntarias, o como alguna vez las llamamos,
"Los Ángeles Rosa".
Hemos recibido con mucha alegría, el cuento que transcribimos abajo, de manos de una de las voluntarias más queridas de nuestro hospital Elizalde, la Sra. Stella Maris Tripicchio.
Creo que para definirla correctamente, diremos que es, "Un verdadero ejemplo de vida". Disfruten de la sensibilidad de un alma llena de amor.
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Soñé...


Cuando yo era una nena, tenía sueños. Soñaba por ejemplo, que con mis primos, viajábamos como niños exploradores y equipados como verdaderos expedicionarios, llegábamos hacia el final del arco iris, encontrando el tan prometido tesoro.

¡Y qué decirles de mis sueños de adolescente!
Soñaba que buceando en un inquietante y conmovedor océano, descubría un baúl con joyas preciosas, las monedas de oro más relucientes, los objetos más preciados, y todo lo misterioso y apasionante que alguien pueda imaginar como resultado de un naufragio.
Fui creciendo, pero no dejé de soñar. Soñé con el Príncipe Azul; soñé que me alistaba como enfermera voluntaria en un hospital de campaña de un país en guerra, allí con abnegada dedicación e impecable sonrisa, les leía y les transmitía toda mi fortaleza, para que así pudieran sobrellevar tan dolorosas circunstancias.
-Como verán, a la hora de soñar, no me privé de nada.
El tiempo pasaba y seguí soñando, fui las protagonista de una película romántica; teléfono blanco, escaleras, joyas, mejillas rosadas, vestidos largos, etéreos y volátiles, casi un ser angelical. Tan comprometido fue ese sueño, que Tyrone Power, me visitaba con un clavel rojo y me daba un beso de amor; pero prefiero no hablar de ese sueño, porque una dama no habla de su pasado.

Otro de mis ambiciosos sueños fue ganar ganar el premio mayor de la lotería, y con lo obtenido, hacía construir una ciudad con parques, jardines, un lago, viviendas y escuelas, albergando allí, a todos los chicos que no tenían familia.
Ah!...dejen que les cuente un sueño de lo más interesante.
Un destacado científico argentino, lograba una fórmula para aumentar la estatura de las personas. En mi sueño, con esta fórmula, yo me iba a dormir con una estatura de 1,50 mts, y a la mañana siguiente ¡Oh! ¡Sorpresa! me despertaba y medía 1,65 mts.
Esto es lo que yo diría, SOÑAR.
¡Qué osada! No me privé de soñar, jamás.
¿ Saben que pienso? Que por soñar cosas lindas, Dios me premió, porque hoy bien despierte, con ojos asombrados, miro a mi alrededor, y veo a mis amigos y el corazón
se me agranda y mi alma se fortalece. Y estoy bien, queridos amigos.
Si no tuvieron oportunidad o tiempo desde chiquitos, pueden empezar ahora.
No se boicoteen la esperanza.
Nos merecemos la emoción, el amor, y la desafiante aventura de estar vivos.
Los quiero.
Stella Maris Tripicchio (Voluntaria)

P.D: Este cuento está hecho con el corazón, sin capacitación literaria, disculpen la osadía y espero se pueda publicar.
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Es un orgullo para todos nosotros publicar este bellísimo relato, en el cual muchos de nosotros nos vemos reflejados. Pero sobre todo, le damos gracias a Dios, por haber tenido la inmensa suerte de conocer a una persona de la calidad y humanidad de Stella Maris Tripicchio.
¡Muchas gracias!
Y esperamos más hermosos cuentos suyos, para enriquecer nuestro blog, del cual ya es parte, y deleitar a nuestros sensibles seguidores.
Qué Dios la bendiga.

1 comentario:

  1. Ayer te fuiste a un lugar donde todos los sueños pueden ser realidad, van a ser realidad, donde no vas a sentir ninguna pena, ningún dolor, a encontrarte con los seres que partieron antes y tanto te amaron. Aqui quedamos los otros que algún dia te iremos a buscar, a quienes les enriqueciste la vida con tu vida. Gracias Suegrita mia...gracias abuela Stella...Te amamos mucho...Noe Cecy y Barby.

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