4)MATÍAS: "HISTORIAS DE VIDA"

Hacé click sobre la imagen para agrandarla

19 Noviembre Día Mundial
para la Prevención del
Abuso contra los Niños
CEID
Centro de Estudios Internacionales para el Desarrollo

Centro de Estudios Internacionales para el Desarrollo - CEID
Av. Juan Bautista Alberdi 6043 Piso 8º
1440 – Ciudad Autónoma de Buenos Aires
República Argentina
Teléfono 0054 - 011-3535-5920
admin@ceid.edu.ar
www.ceid.edu.ar
Todos los derechos reservados. Hecho el depósito que marca la Ley Nº 11.723.
La responsabilidad por las opiniones expresadas en las colaboraciones son de pertenencia exclusiva de los autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Comisión Directiva del Centro de Estudios Internacionales para el Desarrollo. Se autoriza su reproducción citando la fuente.
Marcelo Javier de los Reyes – Irma Passarelli (compiladores)
19 Noviembre. Día Mundial para la Prevención del Abuso
contra los Niños
Edición electrónica
Centro de Estudios Internacionales para el Desarrollo - CEID
Buenos Aires , Argentina

III. HISTORIAS DE VIDA
UN DÍA DE “SERVICIO” MUY ESPECIAL

Matías*

Soy agente de la Policía Federal Argentina.
El lunes 2 de octubre de 2006, trabajaba en el horario de 9 a 16 horas en el servicio externo, es decir, en una esquina.
Llovía mucho y fuerte. Recién había tomado mi servicio y me resguardé
de las inclemencias del tiempo en la puerta de un museo que se encuentra a metros de donde ocurrió lo que voy a relatar.
Un muchacho que trabaja en el museo, al entrar al mismo, me dijo haber
escuchado un “llantito” que provenía de las bolsas de basura que se
encontraban en la vereda, a cincuenta metros de donde estábamos, y que no sabía lo que podía ser.
Inmediatamente decidí acercarme a las bolsas.
La recepcionista del lugar escuchó el relato y quiso acompañarme. Me
dirigí con ella a investigar lo que habría en la basura.
Llegamos al montículo de residuos y efectivamente provenía de ahí un
sonido similar al de un llanto.
Me agaché, empecé a separar las bolsas y a abrirlas. Entre ellas apareció
un bebé, con los signos vitales aparentemente conservados y que todavía tenía el cordón umbilical mal tratado.
Lo alcé. La mujer que me acompañaba, se sacó el saco que tenía puesto y
lo tomó extendiéndolo como para que ponga al bebé en sus brazos.
Así lo abrigó y lo llevamos los dos juntos a un sanatorio que se
encontraba a unos ciento cincuenta metros del lugar.
Nos recibieron con sorpresa pero con gran calidez.
Ahí le dieron al recién nacido todos los cuidados necesarios hasta que se
comprobó su buen estado de salud.
Han pasado ya tres años de lo sucedido en aquella mañana fría y
lluviosa.
Hace unos días fue el cumpleaños del niño, quien se llama Lucio Ángel y
¡¡¡su familia adoptiva nos invitó al festejo a la recepcionista y a mí!!!

* Policía Federal Argentina.