ESCUCHA A HERNAN FIGUEROA REYES, MIENTRAS LEES EL ARTÍCULO.
Ya han recuperado la calesita municipal del Parque General Paz. Luego de su reinauguración, los ciudadanos de Parque Saavedra volvieron a disfrutar de una de las atracciones emblemáticas del barrio.SÁBADOS, DOMINGOS Y FERIADOS, LOS PIBEN PODRÁN DIVERTIRSE EN ELLA EN FORMA GRATUITA.
Ciudad de Buenos Aires alberga en toda
su extensión distintos espacios, edificios e instalaciones que le otorgan a los barrios singularidades y detalles que los ciudadanosreconocen como propios. En varios casos, ese patrimonio particular es víctima del descuido y la falta de mantenimiento. La conmemoración del Bicentenario representa una oportunidad histórica para recuperar aquello que por diversas circunstancias ha sido desatendido.
autoridades del Museo.Con este proyecto en particular, se busca restaurar la calesita municipal emplazada en el Parque General Paz, lindero al Museo Cornelio Saavedra que se encuentra inhabilitada desde 1979. Así, desde su reinauguración, los chicos, familias y todos los ciudadanos de Parque Saavedra podrán recuperar un espacio de recreación pública y gratuita, que será gestionado por las
El 27 de abril de 1873 el predio del Parque General Paz se constituyó en el primer parque público de la ciudad. Al fundarse el pueblo, Luis María Saavedra iniciaba la instalación de una chacra que se transformaría, años después, en parque público, y cuya casona se utilizaría como sede del Museo Municipal de Buenos Aires. En el año 1946, el parque recibió el nombre de General Paz, para distinguirlo del que se encuentra en García del Río y Pinto, y allí se instaló una de las dos calesitas municipales gratuitas de Buenos Aires.
La calesita se constituyó en uno de los elementos referenciales del parque. Los particulares kiddies, que recrean situaciones campestres directamente vinculadas con la historia del predio, le aportaron una característica particular. Lamentablemente, han desaparecido. En la actualidad, la falta de uso y el hecho de haber sido intrusada precipitan su mal estado de conservación.
Además, por su ubicación, alejada de las actividades que pueden organizarse desde la Biblioteca y Museo Cornelio Saavedra, se ha convertido en un espacio inseguro y propicio para acciones vandálicas. Así, gracias a las tareas de recuperación y revalorización de la calesita -que incluyen la reparación de juegos y mecanismos de funcionamiento-, también mejorarán las condiciones de seguridad y accesibilidad del lugar.
Para desarrollar el proyecto, además de contar con la colaboración del Museo Cornelio Saavedra, se han involucrado el Ministerio de Cultura y la Dirección de Patrimonio e Instituto Histórico.
ESTE ES EL PRINCIPIO DE UNA SERIE DE HISTORIAS DE CALESITAS DE BUENOS AIRES. OJALÁ LOS PIBES LAS DISFRUTEN COMO ALGUNOS TUVIMOS LA SUERTE DE GOZAR EN NUESTRA INFANCIA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario